
Lo que vas a oir no es mas que un trazo, una pincelada de este cuadro que voy pintando desde mi interior. En el se puede ya divisar un paisaje petro y algunas flores que esta luchando por un lugar. El el sector inferior derecho se ven unos cuerpos semidesnudos que estan colgados de un viejo ombú, y aqui prefiero yo aclarar que a dichos cuerpos no los colgaron, sino que estan por su voluntad. De ellos brota un hilo de sangre que forma charco bajo el árbol y desemboca en una flor. Y ahora esa flor enchida de sangre y acribillada porque en las memorias propone una revolución.
Le grita al cielo que esta alli era muy gris y le propone un nuevo color, le grita al sol, que no oculte su belleza, pues lo prejuicios no lo dejan ser, la flor se erije y ahora desde lo alto, abre la tierra una grieta, de ella brotan infinitos animales y nuevas flores de revolucion. Como explicar lo que de alli devino ese sentimiento que todo lo invade que va cambiando mi percepcion. El cuadro ya se define solo y estas manos ya no son mias, y esta voz ya no es mi voz. Transpiro un poco, tambien suspiro, tomo distancia y observo al cuadro y quedo mudo una vez mas. Y asi comprendo que he sido preso de un transe nuevo, desconocido que ha cambiado algo en mi.
Pues solo queria reflejar con oleo y unas pinceladas el funesto estado de inmutable oscuridad. Pero parece que mi espiritu hablara por si solo y ha pintado su verdad. Me ha mostrado, lo que nunca quise ver en realidad, lo que tambien es mi verdad, lo que pinto es lo q ahora desubri en mi, y en nosotros, tambien soy árbol, soy ave y soy camino, duermo entre nubes debajo del sol.
A veces caigo, como hojas del otoño, puedo ser sueño y tambien, canción. Hay en mis prados, infinitas emociones y fluyen rios desde mi interior, explotan cantos, melodias de mi alma, y nuevas flores de revolución.